Un sinfín de posibilidades para escoger
Delhi es un sitio que de verdad nunca termina, tiene una vida increíble y allí se encuentra absolutamente todo. Ocupa el décimo lugar en el mundo gracias a su numerosa población, nada menos que 17 millones de habitantes.
La mejor época para ir es desde noviembre a marzo, porque la temperatura es más agradable.
Como no podía ser de otra manera está muy bien comunicada, su aeropuerto internacional Indira Gandhi, estaciones de autobús y tren conectan al país entero con frecuencias que funcionan a todas horas y en dirección a todos los destinos.Si bien estuve dos veces en Delhi, no pude conocer demasiado. Como el resto de India, los contrastes entre diferentes clases sociales son muy evidentes; algo que se acentúa teniendo en cuenta la gran actividad comercial derivada de la moda y la tecnología, que forman parte del motor económico del país. Al llegar en tren a Delhi desde Varanasi, teniendo poco más de 15 días de llegada a India, me llamó poderosamente la atención como cientos o quizá miles de personas dormían en las estaciones de trenes tumbados en el piso esperando a que llegara la hora de partir. Aunque varios otros simplemente siempre duermen allí.
India, Delhi todo contrastes
Otra de las cosas en éste caso positiva, es que al detenerse el tren en las estaciones, muchas personas bajaban con sus botellas de agua vacías, las llenaban en unas piletas en dónde había grifos que dispensaban agua potable y volvían a subir al tren para continuar su viaje.Eso me dejó con la boca abierta, tanto que se critica y se tilda a países como India de tercer mundo y cuentan con cosas como éstas que no existen en los llamados países del “Primer mundo”, ¡aquí si quieres agua tienes que pagarla! Y por ejemplo, hablo del sitio en el que vivo en dónde no se puede beber agua del grifo.Se le llama tercer mundo, a un país en el que el gobierno paga los estudios y los libros de los niños para que asistan al colegio, en dónde todos desde que nacen aprenden a hablar Hindi e inglés a la perfección y luego francés en el colegio. La verdad es que he visto varias cosas que me dejan dudando de que realmente sea tercer mundo, más bien pienso que es algo que les conviene a unos cuantos hacernos creer.Pero bueno, ya me he desviado del tema de hoy que tiene por finalidad contar un poquito de lo que he podido conocer en Delhi.
Cómo decía, mis amigos me llevaron a un restaurante impresionante en dónde servían comida internacional y había unos escaparates con vestidos de lujo, en contrapartida en el camino había sitios por los que no era conveniente ir solo por la oscuridad de las calles y cantidad de hombres deambulando.
Allí, podías pedir desde lasaña pasando por pizza y diferentes carnes, luego al finalizar si así lo querías traían para fumar el conocido recipiente llamado Hookah, también Shisha, Narguile, Pipa de agua o Cachimba entre muchos otros nombres que tiene. Sus variantes saborizadas de fresa, manzana, mora etc. Resulta el broche ideal para una salida de amigos.
De compras por Delhi
Otro día me llevaron de compras a “Sarojini Nagar” un mercado inmenso, si estás por Delhi, no te lo pierdas, es muy conocido allí porque es el sitio en dónde puedes hacerte con ropa de marca a precios muy asequibles, también hay cafeterías, restaurantes y fruta y verdura fresca exhibida y en muy buenas condiciones. Da gusto, es para ir todo el día, te cansas de tanto que hay para ver y caminar, por otra parte la gente te atiende como si fueras de la realeza, te muestran absolutamente todo lo que tienen, te rebajan los precios y hasta recomiendan qué llevarte y por qué. Recuerdo que en un momento me sentí tan agobiada que tuve que pedir que por favor no me trajeran más ropa para ver; era todo tan bonito y barato que no sabía con qué quedarme; me resultó una experiencia impresionante.Las comparaciones son odiosas dicen por ahí, pero me resulta inevitable comparar; cómo se nota la necesidad de la gente, hacen todo por vender y pensar que muchas veces aquí dónde vivo habitualmente entro a tiendas en las que no dan ni los buenos días…
En Delhi por supuesto no faltan los templos, pero no pude ir a ninguno, ya no tenía tiempo, solo pude captar una imagen que comparto al principio del post y que es el lugar de culto de los Sikhs, se llama Gurudwara Rakab Ganj y es como un templo.
Deja un comentario