En el estado de Himachal Pradesh se encuentra este encantador pueblo, (lugar de residencia actual del Dalai Lama) un sitio al que pocos pueden quedar indiferentes. Su tranquilidad, (solo veinte mil habitantes) respeto por el medioambiente y naturaleza circundante la convierten en un oasis de armonía para quienes vienen de recorrer ciudades bulliciosas masificadas y llenas de tráfico. Cuando llegué, lo vi tan pequeño que al menos en mi caso lo primero que se me cruzó por la cabeza fue ¿qué hacer en Dharamsala? «Tantas horas viajando par llegar hasta aquí y estar dos días»; pero este pueblito tiene mucho más para ofrecer de lo que se puede ver a simple vista.
Llegando a Dharamsala
Puedes llegar en tren hasta Patahankot, aunque luego no te librarás de subir hasta la parte alta McLeod Ganj ya que es allí en dónde la mayoría de los turistas confluyen; la parte baja llamada Kotwali Bazar es más comercial. Yo llegué en autobús desde Dheli y fue un viaje bastante largo pero además un tanto agobiante ya que íbamos a una velocidad increíble, una vez llegados a Dharamsala no sabía si quedarme en la ciudad o ir hasta McLeod Ganj, pero finalmente opté por éste último y ¡lo bien que hice!
Prepárate porque los caminos de acceso son muy estrechos y sinuosos.
Iba por 5 días que se convirtieron en dos semanas y acabe la recta final de mi viaje en éste sitio en que me hubiera gustado hacer algún curso ya que está lleno de academias de Yoga, en dónde puedes formarte en varias disciplinas como por ejemplo terapia del sonido, Reiki, danza Butoh ,diseño de mandalas de arena y otras.
A nivel informativo para quienes deseen ir a Dharamsala a tomar un curso, recomiendo que lo hagan en septiembre o fines de agosto porque es cuando comienzan y se abren las inscripciones, antes es prácticamente imposible conseguir plaza en algún centro.
India me regaló tantas cosas que llevaré en mi memoria y en mi ser por el resto de mi vida, como fue el tener la oportunidad de recibir y aprender el masaje de chakras. No había posibilidad de inscribirse hasta septiembre y además la técnica estaba dentro de un programa de ayurveda de 9 meses, con lo cuál no podía ni esperar hasta esa fecha porque mi vuelta estaba programada para fines de agosto, ni menos aún quedarme tanto tiempo.
Pero, la gente de India en tan amorosa, son inesperadamente serviciales y siempre me encontraba con quienes me decían «if you´re happyy , Im happy» y así fue que cuando Narendra, me dio toda esta información y le expliqué cuán interesada estaba en aprender masaje de chakras, me dijo primero lo pruebas, luego de unos días vienes, me cuentas qué te ha parecido y si aún estás interesada, veremos qué se puede hacer.
Así es que a los 3 días volví a hablar con Narendra, y si antes tenía curiosidad por hacerlo, ahora era una necesidad aprender. Luego de recibir ese masaje sentí que un aluvión de energía, visiones, sensaciones y conexión conmigo además de espiritual se acentuaron como nunca; lo sueños que tuve esa noche, eran tan reales…Así es que no sabía si era cuestión de dinero, de convencerlo o de qué, pero le supliqué que me enseñara.
Bueno, no tuve mucho que hacer la verdad porque me dijo que con el interés que mostraba por aprender era más que suficiente; sin embargo además por supuesto de la retribución económica, también le ofrecí una comida Italiana, para lo cual tuve que buscar por la ciudad lo más parecido a los ingredientes que necesitaba y además teniendo en cuenta que no come carne.
La receta de canelones vegetales, fué mi salvación!
Qué hacer en Dharamsala
A pesar de ser pequeño, se encuentra a los pies del Himalaya por lo que organizar un trekking por ejemplo a Triund o Indrahar Pass no es difícil y apetece mucho adentrarse en la abundante vegetación para encontrarte con arroyos, ríos y la cascada Bhagsu en la que muchos toman un baño.
Si te apetece hacer voluntariado, allí encontrarás muchas posibilidades, de echo a mí me lo ofreció un monje budista mientras me encontraba desayunando en el hotel; se acercó y me lo propuso para dar clases de inglés a niños, además de un sueldo mínimo me daban comida, alojamiento y llamadas a mi país de origen gratis; pero, tenía que volver a España y no pude aceptar.
Hablando de alojamiento, un sitio muy familiar y a buen precio es el guest house Rainbow, la única contra que tiene es que tienes que bajar y cientos de escalones para llegar que no pasa nada, pero luego para ir al pueblo ¡tienes que subirlos!; también hay un camino alternativo de tierra pero es más lejos…
Como decía antes el Dalai Lama reside en Tsuglagkhang, puedes legar andando está muy cerca y además la entrada es gratuita y si tienes suerte te lo encuentras paseando por el complejo. Allí también está el Templo de Kalachakra y Namgyal Gomp.
Casi en la zona central del pueblo te encuentras con la Gompa Budista en dónde podrás hacer girar las ruedas del mantra Om Mani Padme Hum.
El instituto Norbulingka es un lugar que vale la pena visitar; allí conocerás la cultura y el arte tibetano en primera persona, puedes alojarte y hasta hacer diferentes talleres de artesanías tibetanas. Allí, entre hermosos paseos naturales rodeados de estatuas y pintorescas estructuras está el Losel Doll Museum, dentro sus miles de miniaturas expuestas te sorprenderán gratamente.
¿Has estado en Dharamsala? ¿Qué otros sitios has visitado? ¡No te pierdas el vídeo que te ofrezco con audio original!
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